Endodoncia, tratamiento en nuestra clínica dental en Amorebieta
La endodoncia, este procedimiento comúnmente conocido como matar el nervio, consiste en extirpar total o parcialmente la pulpa dental afectada. Dejando el conducto reticular o raíz, limpia y libre de bacterias.
Aunque la caries es la principal causante de la inflamación e infección de los nervios dentales, también existen otras razones por las que recurrir a este tratamiento: traumatismos, fracturas, abrasión, desgaste… Las cuales están asociadas a síntomas específicos:
– Sensibilidad dental al frío.
– Inflamación de la encía.
– Molestias al masticar.
– Cambio del color del diente.
Descubre nuestro tratamiento de Endodoncia
Endodoncia en Amorebieta
Tipos de endodoncia
Según el número de conductos que posea el diente, identificamos un tipo de endodoncia u otra:
– Endodoncia unirradicular: se realiza en aquellas piezas dentales que únicamente cuentan con una raíz o conducto. Suelen ser los incisivos y caninos.
– Endodoncia birradicular: este procedimiento se efectúa en dientes con dos conductos como los molares inferiores o los segundos premolares superiores.
– Endodoncia multirradicular: se lleva a cabo en dientes con tres o más conductos como los molares superiores.
Endodoncia paso a paso
Aunque la endodoncia es un procedimiento fácil de realizar, es necesario pasar por diferentes fases para garantizar un resultado eficaz.
Primeramente, en nuestra Clínica Dental realizamos una exhaustiva exploración intraoral junto con las radiografías oportunas para elaborar un completo diagnóstico que determine el tratamiento correcto. Una vez fijado el procedimiento, damos paso a la endodoncia.
Esta se realizará siempre bajo anestesia local. Para ello, nuestros profesionales deben de asegurarse de que la zona no se encuentra inflamada o infectada. En caso de que sí, recetarán antibióticos y antiinflamatorios antes de la intervención.
Durante la endodoncia, nuestros odontólogos acceden a la pulpa dental a través de una perforación en la corona del diente. Tras ello, extraen el tejido infectado y limpian los conductos reticulares. Una vez esté el área desinfectada, llega finalmente la fase de la obturación. Esta consiste en rellenar y sellar los conductos que se han limpiado con material inerte.
En algunos casos, es necesaria la reconstrucción del diente. Después de una endodoncia, nuestros profesionales volverán a citar al paciente para restaurar el diente afectado y devolverle su aspecto inicial.
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